¿Qué es el suelo pélvico femenino?
El suelo pélvico, también conocido como piso pélvico o diafragma pélvico, es un conjunto de músculos y ligamentos ubicados en la región inferior de la pelvis, uniendo el pubis con el coxis, jugando un papel importante en todas las alteraciones pélvicas no solo por la zona en la que se encuentra, también por el trabajo en conjunto que realiza con la musculatura que se encuentra cercana a él. Inervado por el nervio pudendo, compuesto por musculatura superficial media y profunda, cada una de estas capas musculares realiza una función específica para una correcta función del suelo pélvico.
El suelo pélvico tiene forma de cúpula al igual que el diafragma torácico del cual hablaremos en otro artículo ya que es un músculo importante para la estabilidad abdominal y pélvica.
La musculatura del suelo pélvico, tanto superficial, media y profunda, está conformada por fibras musculares, fásicas y tónicas, cada una brinda una distinta acción; las fibras tónicas generan una contracción no tan fuerte, pero sí prolongada y las fibras fascias realizan una contracción rápida y de corta duración. Estas fibras musculares están recubiertas por la fascia endopélvica altamente vascularizada, que está conformada por fibras de colágeno y elastina, brindando un papel muy importante en la función de contención, colaborando de igual manera constantemente con la musculatura del suelo pélvico.
El suelo pélvico tiene las siguientes funciones:
Función de estabilidad lumbopélvica
El suelo pélvico interviene con distintos grupos musculares para generar una correcta función no solo a nivel del suelo pélvico, como ejemplo está la gran importancia que tiene este músculo en la estabilidad en la región lumbopélvica en la cual también la musculatura del abdomen, diafragma torácico y fascia toracolumbar juegan un papel importante.
Función de soporte de órganos pélvicos
La musculatura del suelo pélvico, la fascia endopélvica y la faja abdominal, en especial el músculo más profundo de esta que es el transverso del abdomen, trabajan en conjunto para aportar soporte y contención a los aumentos de presiones intraabdominales como toser, estornudar, cargar objetos pesados, correr, o brincar evitando el descenso de los órganos pélvicos como útero vejiga o recto por la cavidad vaginal.
Continencia urinaria y fecal
El suelo pélvico también está conformado por los esfínteres tanto uretrales y anales, los cuales nos proveen de continencia urinaria y fecal. Es importante señalar que la musculatura del abdomen trabaja en coordinación con la musculatura del suelo pélvico, activando un automatismo abdomino pélvico, el cual es un reflejo abdominal y pélvico que se activa al aumento de las presiones intraabdominales, cuando se encuentra en un estado correcto evita la incontinencia urinaria al esfuerzo.
Función sobre la esfera sexual
Para las mujeres, el tono del suelo pélvico asegura la dinámica vaginal. La alteración del tono del suelo pélvico, ya sea que se encuentre con aumento de tono (hipertono) o en bajo tono (hipotonía) puede ocasionar alteraciones en la esfera sexual, desde dolor a la penetración o falta de calidad en los orgasmos
Función del parto
La musculatura del suelo pélvico en conjunto con la fascia endopélvica y la adecuada movilidad de las articulaciones sacro ilíacas brindan la correcta movilidad de la pelvis durante el parto.
El suelo pélvico es el responsable de la rotación de la cabeza fetal en el canal del parto.
Como cualquier otro músculo se puede fortalecer, pero también se puede debilitar y llegar a lesionar, nuestro enfoque no deja de ser preventivo y suelen existir causas que pueden llegar a ser un factor que antecede a una disfunción del suelo pélvico
Algunas de las causas que pueden generar disfunciones en suelo pélvico:
- Parto natural
- Estreñimiento crónico / Malos hábitos evacuatorios
- Mala ejecución en deportes de alto impacto
- Enfermedades respiratorias crónicas Si sientes que en algunas de estas funciones no te encuentras del todo bien en Centro Sacre te recomendamos acudir a una cita de valoración de tu suelo pélvico.